jueves, julio 28, 2005


El deseo.
Últimamente me ha dado por pensar en el deseo (por pensar más de lo usual) y creo que en algunas oportunidades la cosa es así:
Deseas con más fuerza a alguien cuando lo has deseado antes y eso pasa porque has puesto en el otro algo de ti, un trozo, una cantidad de energía (lo has catectizado dirían los psicoanalistas, quizás). Y resulta que cuando ese otro te devuelve la mirada, te desea de vuelta, no es solo eso lo que te atrae sino que es esa parte de ti que depositaste en él que te llama, requiere tu presencia, solicita ser recuperada.
Desear es una forma de ser, una expresión de uno mismo.
¿Qué les parece?
M.

2 Comments:

At 6:29 p. m., Blogger m. said...

deseo deseado que desea: buscas en el otro/otra el reflejo de tu propio deseo: no la deseas, deseas su deseo. quieres que ese otro/otra te desee, so badly, como dicen las canciones, y suena tan bien ese bad ahí, tan cerca del mal y de la diálectica del dominio: señor y siervo, que diría el de jena, el que terminó el libro mientras oía los cañonazos de la batalla de jena.
joder, me disculparás que me tiente con la erudición, pero leí catexia y fue como el túnel del tiempo. ahora, para el asunto concreto, el viejo reich tenía una explicación magnífica: eso de que deseas con más fuerza lo que ya has deseado antes -aunque ahora que lo pienso deseas con más fuerza, también, lo que has deseado y gozado) en parte porque anticipas el placer que el deseo mismo provoca...

se le salud, mrs. vertigo... yo abandoné a auster cuando empezó con la onda de lo perritos, aunque guardo excelentes recuerdos de, por ejemplo, moon palace, que me desgarró el cuore cuando la leí... no leemos, aunque mi blog esté algo descuidado.

 
At 11:32 p. m., Anonymous Anónimo said...

hemos redescubierto la identificacion: en el otro, algo de uno puesto. Entonces, qué deseo ni deseo. Narcisismo nomas.

 

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