jueves, julio 28, 2005


El deseo.
Últimamente me ha dado por pensar en el deseo (por pensar más de lo usual) y creo que en algunas oportunidades la cosa es así:
Deseas con más fuerza a alguien cuando lo has deseado antes y eso pasa porque has puesto en el otro algo de ti, un trozo, una cantidad de energía (lo has catectizado dirían los psicoanalistas, quizás). Y resulta que cuando ese otro te devuelve la mirada, te desea de vuelta, no es solo eso lo que te atrae sino que es esa parte de ti que depositaste en él que te llama, requiere tu presencia, solicita ser recuperada.
Desear es una forma de ser, una expresión de uno mismo.
¿Qué les parece?
M.