martes, octubre 18, 2005

Yo no me como las uñas


Desde chica que me como la piel que rodea mis uñas. Hace un tiempo recordé cómo y porqué partió esta manía. Un día descubrí que las cutículas eran duritas y que si yo les pasaba un dedo suavecito no sentía nada. No era como la piel de las yemas, la palma o el dorso de la mano. Era más bien como la piel de los codos, casi sin sensibilidad, pero además era dura y seca. Entonces -yo debo hacer tenido 5 o 6 años- decidí que esa era piel que estaba muerta, que más valía sacarla.

Hoy día me pregunto cómo es posible que tan temprano en la vida se intale la sed por sentir. El hambre de intensidad. La desnudez sin piel a costa de un poco de sangre y dolor. Porque estoy hecha una caníbal, sólo detengo esta autofagocitación cuando mis dedos sangran y duelen. Augch!!

1 Comments:

At 2:06 p. m., Anonymous Anónimo said...

Si la idea es nirvana, perfect con el dolor.

 

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